La moda y el precio que paga el planeta
La fabricación de prendas textiles es uno de los procesos que causa mayor contaminación en el mundo. La obtención de telas por medio de hilos naturales y sintéticos, proviene de un largo proceso que requiere de gran gasto de energía y recursos naturales.
Para obtener fibras naturales como el algodón para la fabricación de una camiseta, se necesitan aproximadamente 257 galones de agua. Además, es el cultivo de algodón es el que requiere mayor cantidad de pesticidas y plaguicidas y ocupa , ocupando una considerable proporción de tierras agrícolas, lo cual afecta no solo la calidad del suelo, sino lleva también a un deterioro progresivo del mismo. Sin mencionar que para producir un material como la tela, se generan aproximadamente 23 kilos de gases efecto invernadero y eso no es todo...
Con el consumo de recursos naturales básicos para la fabricación de fibras naturales, también se suma una gran preocupación con las fibras artificiales como el poliéster, el naylon y el acetato. Además de que estas fibras además de que generan contaminación para su fabricación, también tardan años en descomponerse.
Según un estudio realizado por Greenpeace a mitades de 2012, se comprobó que todas las marcas más reconocidas en la industria textil, utilizan productos tóxicos en sus procesos de producción. Las aguas residuales contienen carga química y afectan en gran medida la salud de la población y el hábitat de la vida marina en todo el planeta, así como también, los materiales producidos por las distintas maquinarias, generan desechos nocivos, que el suelo absorbe.
La responsabilidad social y ambiental que tienen las industrias textiles es cada vez más notoria. Existen campañas que han obtenido bastante alcance en el mundo, como en el caso de Detox, por Greenpeace, la cual . Esta iniciativa promueve que las grandes marcas eliminen sustancias tóxicas de su cadena de suministro. Marcas como Adidas y Levis se han unido a esta causa. La innovación también debe ser un factor esencial a la hora de pensar en el cuidado del medio ambiente; la marca Nike, ha desarrollado el método de "Flycnit" en sus zapatillas de rendimiento, este se encarga de reducir el desperdicio en un 60% en comparación con el corte y el tejido.
Que las empresas textiles generen estrategias para reducir el impacto ambiental, no solo favorece su propia imagen a nivel corporativo, sino que conduce a una reducción de la huella de carbono más amplia y con ello, todos los cambios positivos que requiere hacer el planeta rápidamente. No obstante, el rol que juega el consumidor es completamente clave para hacer la cadena efectiva.
El consumo responsable es fundamental para priorizar y apoyar aquellas empresas verdes y desde el consumo individual, generar presión positiva, para que otras empresas empiecen a tener mejor prácticas ambientales también.
Fuentes:
http://www.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/contaminacion/1012_detox_spain_2012_web.pdf
https://www.diffusionsport.com/nike-combina-tecnologia-y-sostenibilidad-11311/#
http://sostenibilidad.semana.com/hablando-verde/consumo/articulo/es-posible-fabricar-vestimenta-sustancias-toxicas/29319
http://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/como-vestirse-manera-ecologica-solo-cinco-pasos/33456
http://www.lanacion.com.ar/2017122-el-verde-es-el-nuevo-negro-crece-el-interes-de-las-marcas-de-ropa-por-el-impacto-ambiental
